¿Qué aprendí de Michael Jordan sobre contar historias?
Por Belén Naverán
En 1984, una joven marca de zapatillas estaba luchando por encontrar su lugar en un mercado saturado.
Todo cambió cuando un novato deportista llamado Michael Jordan firmó con ellos y juntos crearon una narrativa única alrededor de un producto: las Air Jordan.
Pero lo que hizo que esas zapatillas trascendieran no fue solo el diseño o la tecnología, sino la historia que construyeron.
Cada vez que Michael Jordan volaba hacia la canasta, esas zapatillas no eran simples zapatillas: eran un símbolo de grandeza, perseverancia y ambición. La audiencia no estaba comprando calzado; estaba comprando la posibilidad de "volar".
Y es que si algo tenían claro desde sus inicios los de Nike es que el secreto para conectar con su público era a través de contar historias auténticas y emocionantes.
Ya que eso es precisamente lo que hace una historia bien contada: dar vida a un producto o servicio, transformarlo en una experiencia emocional que conecta directamente con las personas.
En un mundo donde los consumidores están saturados de opciones, lo que marca la diferencia no es solo lo que ofreces, sino cómo lo cuentas. Y un buen storytelling puede convertir algo ordinario en extraordinario.
Y es eso a lo que yo me dedico. Ayudando a negocios a crear historias que cautiven, conecten y vendan.
Porque al final del día, la gente no recuerda datos o especificaciones. Recuerda cómo la hiciste sentir. Y las historias tienen el poder de emocionar, inspirar y fidelizar como ningún otro recurso.
Aquí mi misión es ayudarte a contar tu historia de la manera más poderosa posible.
¿Quieres que trabajemos juntos en la historia que hará que tu negocio despegue? Contacta aquí conmigo y hablemos.