El misterio de la nota escrita a mano: cómo transformó clientes en fans leales
Por Belén Naverán
Hace algunos años, un amigo mío me contó una historia de un conocido suyo de su ciudad, que tenía un pequeño negocio familiar de velas artesanales y en un momento puntual se le ocurrió una idea para hacer algo diferente.
Se trataba solamente de un simple y pequeño detalle, nada aparentemente importante.
Lo único que hizo fue incluir en cada una de sus cajas una nota escrita a mano con el mismo mensaje:
"La luz más cálida siempre comienza con una chispa"
O algo similar, la verdad es que no recuerdo muy bien la frase.
Al principio, parecía solo un bonito detalle. Pero con el tiempo, los clientes empezaron a mencionarlo en sus reseñas, a compartirlo en redes sociales, y hasta a repetirlo en sus propias palabras.
Ese simple mensaje, repetido una y otra vez, terminó siendo parte de su identidad.
¿Por qué funcionó? Porque la repetición, combinada con un mensaje genuino, crea familiaridad. Y la familiaridad genera conexión.
Esto me lleva a plantear que un mensaje claro y coherente no solo se recuerda; sino que también se siente.
Cuando lo que comunicas resuena una y otra vez, tus clientes comienzan a asociarlo con quién eres, y más importante, con cómo les haces sentir.
Y es que las marcas que saben transmitir esta familiaridad, son las que no solo venden productos, sino experiencias, emociones y confianza.
¿Entiendes ahora el poder de la repetición?
Pues ahora piensa.
¿Tu mensaje está claro?
¿Tus clientes reconocen tu esencia al leer tu web, tus emails o tus anuncios? Un mensaje inconsistente puede estar confundiendo o alejando a tu público sin que lo sepas.
La repetición de un mensaje no solo refuerza tu identidad, convierte palabras simples en emociones duraderas.
¿Te imaginas el impacto de aplicar esto a tus textos?
Si necesitas ayuda para afinar tu mensaje y crear una conexión auténtica con tus clientes, aquí me tienes.
Piensa que un mensaje coherente y familiar puede ser la chispa que transforme tu negocio. ¿Hablamos de cómo hacerlo realidad?